La entrada en vigencia de los decretos 170/2024, 171/2024 y
172/2024, con los cuáles el Gobierno nacional avanza en la reglamentación del
DNU 70/23, además de impulsar la libre competencia entre obras sociales y
prepagas, dando libertad de elección a las personas, prevé una transformación
del modelo de contrataciones.
Un nuevo contexto, en el cual la tecnología aporta
soluciones para resolver las complejidades vinculadas a la gestión de la red de
prestadores.
En particular, el decreto 172/2024 sobre Agentes del Seguro de Salud establece
que los prestadores de servicios de salud, como los hospitales públicos, podrán
establecer acuerdos de forma directa con las obras sociales y prepagas o por
medio de alguna autoridad local.
Concretamente, en su artículo 1°, la norma establece que
“los Agentes del Seguro de Salud comprendidos en las Leyes Nros. 23.660 y
23.661 y sus respectivas modificatorias podrán celebrar convenios con los
efectores del subsistema público, tendientes a establecer el mecanismo para
implementar el pago de las prestaciones, ya sea a través de la autoridad
jurisdiccional correspondiente o en forma individual”.
Luego, en el artículo 2°, la normativa precisa que “para la
celebración de los convenios mencionados en el artículo 1°, los efectores del
subsistema público deberán estar inscriptos en el Registro Federal de
Establecimientos de Salud (REFES) o en el que lo reemplace en el futuro”.
Mientras que el artículo 3° del decreto se dispone que “los
convenios a los que se alude en los artículos 1° y 2° del presente serán un
acuerdo libre entre las partes y podrán establecer, entre otras pautas, el tipo
de prácticas comprendidas, su codificación, valores, normas de facturación y
modos de pago y de resolución de controversias”.
¿Cuáles son los
desafíos que plantea el nuevo sistema de contrataciones?
Los diferentes actores del ecosistema de salud requieren
acuerdos contractuales para gestionar la red de prestadores, proveer una
efectiva atención y tener fluidez para asignar recursos.
El armado de la red de prestadores por parte de una
aseguradora de salud, ya sea una obra social o una prepaga, es complejo. En
este sentido, Luis Navas, CEO de Conexia,
destaca que “los desafíos tienen que ver con la continua negociación de
contratos por factores económicos, normativos, de inclusión de tecnologías, o
de nuevas necesidades”.
“Toda esta negociación y actualización se basa en contratos
físicos, reuniones, llamadas telefónicas y decenas de emails entre la
aseguradora y los prestadores. Por lo cual, habitualmente se pierde la perspectiva integral y estratégica para el
seguimiento y la medición de la red de prestadores, y lo mismo ocurre
con el control de la calidad del servicio que se brinda a los beneficiarios”,
explica.
Por su parte, Alfredo
Semeniuk, Director Comercial de Conexia,
sostiene que una buena contratación de prestadores se basa en la planificación
de la demanda y la calidad de la atención que reciben los afiliados. Todo esto,
teniendo en cuenta los costos y las posteriores cuentas médicas
(facturación y pago).
En este contexto y a partir de la entrada en vigencia
del decreto 172/2024, el nuevo desafío que surge para las aseguradoras de salud
es que deberán contratar a los hospitales públicos e identificar los servicios
que necesiten, negociando precios con cada director.
“Estos contratos van a ser muy difíciles de generar y ser
controlados, si no se cuenta con una herramienta que colabore en gestionar
todos los servicios y precios acordados con cada prestador”, asegura Semeniuk.
Tecnología para
lograr contrataciones eficientes de prestadores de salud
Frente al nuevo modelo de contratación impulsado por el
decreto 172/2024, obras sociales y prepagas necesitarán sistematizar su
gestión, en base al conocimiento de la red de prestadores, la oferta y
demanda de los servicios de salud de cada mercado.
Un proceso que sin el apoyo de la tecnología resultaría
sumamente complicado de poder resolver de una manera ágil y eficiente.
“En respuesta a estas necesidades, el Módulo de
Contrataciones de Conexia ayuda a obras sociales y prepagas a generar políticas
claras de contratación y evaluación de prestadores, con el objetivo de
optimizar la atención de los usuarios. Además, permite la construcción,
trazabilidad y seguimiento de los acuerdos contractuales con los
diferentes prestadores”, explica Semeniuk.
“Si bien las prepagas, en general, ya tienen incorporado un
módulo de contrataciones, muchas obras sociales administradas por gremios y
sindicatos, aún deben dar el paso
para implementarlo y poder estar en igualdad de condiciones con sus ahora
competidores, en relación a un área altamente sensible para su gestión”, agrega
el ejecutivo.