No se puede discutir que la tecnología tiene la
capacidad de hacernos vivir de manera más sana y por más tiempo. Los robots
quirúrgicos en hospitales inteligentes, o la transformación digital revolucionando los cuidados de los
pacientes de maneras nuevas y sorprendentes son un ejemplo de esto.
Por otra parte, se estima que países como Estados
Unidos podrían ahorrar hasta 300 mil millones de dólares en materia de salud,
especialmente en el tratamiento de enfermedades crónicas, si es que alguna de
las siguientes 5 tendencias compartidas por SAS se logra implementar de manera
correcta.
1.
Telemedicina. Ya en 2015 el 80% de los
doctores argumentaba que la telemedicina era la mejor manera de tratar
enfermedades crónicas, en comparación a las visitas periódicas a una consulta
por parte del paciente.
Este método de trabajo elimina las limitaciones
geográficas para acceder a una atención médica, ya que los pacientes en áreas
remotas tienen la posibilidad de recibir el mejor cuidado posible, como por
ejemplo recetas, con la única condición de tener conexión a internet a través
de un Smartphone.
2.
Movilidad y acceso a la nube. Vinculado
a lo anterior, se espera que en el futuro cercano el 65% de las interacciones
de los pacientes con instituciones médicas sea a través de dispositivos
móviles. En algunos casos, ya es posible agendar consultas médicas por medio de
aplicaciones, mientras que se espera que más adelante toda la historia médica,
así como los resultados de los exámenes de las personas, pueda estar disponible
en la nube para el uso de sus médicos en cualquier momento y lugar.
3.
Mediciones e Internet de las Cosas. Antiguamente en las farmacias existían máquinas para medirse la presión,
pero ahora dispositivos tan pequeños como un teléfono móvil pueden realizar esa
tarea. Electrocardiogramas, pruebas de sangre o temperatura son algunas de las
mediciones que ya se pueden realizar sin salir del hogar.
Con la ayuda del IoT, los pacientes pueden subir la
información de estos indicadores a un portal y compartirlas con su doctor en
tiempo real, quien recibiendo estos insights de manera periódica puede reducir
el riesgo de sufrir un infarto y así salvar más vidas.
4.
Inteligencia Artificial y Big Data. Estas dos tecnologías combinadas son muy poderosas, ya que bien
utilizadas pueden identificar de manera inmediata factores de riesgo y entregar
tratamientos preventivos ante ciertos síntomas. Los datos no solo son útiles
para un paciente, ya que al ser estudiados en grupo pueden entregar información
sobre tendencias en comunidades enteras.
5.
Pacientes empoderados. Todo lo mencionado
anteriormente es parte de una gran tendencia a nivel mundial: Empoderamiento de
los pacientes. Mientras todavía se asocia al cuidado de la salud con altos
costos y largas esperas, en lo futuro tendremos la posibilidad de acceder de
mejor manera a un servicio de calidad.
“Esta manera más “saludable” de cuidar nuestra salud
será posible gracias a la Transformación Digital, factor que también contribuirá
a prolongar nuestro tiempo de vida”, comenta Marcelo Sukni, gerente general de
SAS Chile.