Las
empresas de salud, farmacéuticas, publicitarias y médicos saben que usted y yo
hemos buscado información, consejos y diagnósticos y tratamientos en Internet.
La salud es
uno de los derechos que habilitan las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones
(TIC). El 1er Estudio sobre los Hábitos de los Médicos en Internet en México
revela que 84% de los doctores en el país se conectan a la red. Su principal
dispositivo de acceso al ciberespacio es el smartphone (88%). Sin embargo, la
computadora-laptop es la principal herramienta (46%) que utilizan durante la
práctica médica.
La encuesta
realizada por la Asociación de Internet MX revela que la consulta médica a
distancia significa 16% de la práctica privada en México, una cifra aún pequeña
a pesar de las ventajas de la teleconsulta en el seguimiento de determinados
padecimientos.
El consumo
de contenido relevante en línea es la principal actividad (97%) de los doctores
durante la práctica médica en México. El 95% accede a Internet para buscar información
que le permita prescribir a sus pacientes.
El
principal sitio utilizado por los médicos para proveerse de información es
Google (97%), seguido de sitios web médicos (94%) y revistas de salud (93%).
Los médicos
siguen la misma tendencia de consultarle al Dr. Google los temas de salud como
lo hace la mayoría de la población. Un estudio del Pew Research Center reveló
que la mayoría de los adultos estadounidenses (70%) busca información médica en
línea. Casi ocho de cada diez (77%) solicitantes de salud en Internet
comenzaron en un motor de búsqueda.
Lo mismo
sucede en México. Según el Corte Salud del Estudio de Consumo de Medios y
Dispositivos 2018 de IAB, 58% de los internautas mexicanos está interesado en
contenidos de salud. El 62% prefiere ver contenido de salud en redes sociales.
El 82% de los internautas que pensaron que podían tratar su padecimiento en
casa, confirmaron su diagnóstico con un especialista.
Una
investigación de la BBC revela que “los médicos se quejan de que los pacientes
llegan al consultorio sobreinformados y les cuestionan todo. Pero lo que más
les preocupa es la desinformación. Porque muchos de los sitios consultados por
personas preocupadas por cuestiones de salud no son fuentes fidedignas o
imparciales”.
La encuesta
de la Asociación de Internet MX confirma lo anterior. El 83% de los pacientes
han modificado la dinámica de la consulta gracias a la investigación previa en
Internet y empiezan a influir en la prescripción. Según los doctores
consultados, 44% de los pacientes llega a la cita médica con información de su
padecimiento, sobre el propio médico tratante (39%) y sobre el medicamento
prescrito (34%).
El uso de
aplicaciones digitales es cada vez más frecuente para la toma de decisiones en
la consulta, tanto para prescribir un medicamento como en el cambio de
tratamiento.
Los médicos
utilizan sus redes sociales para fines médicos y para mantenerse en contacto
con su industria a través de organizaciones relacionadas con la salud. WhatsApp
es utilizada por 90% de los doctores conectados, seguida de Facebook (64%).
Casi 5 de cada 10 prescripciones fueron influidas por las redes sociales.
Destaca el uso emergente de TikTok como una plataforma empleada para dar
consejos y enganchar a los usuarios interesados en los temas de salud para
futuras consultas.
Las redes
sociales son una gran oportunidad profesional para los médicos. Según el
estudio de IAB, 29% de los internautas mexicanos siguen a médicos en redes
sociales. A dichos usuarios de Internet les gustaría que el médico compartiera
en sus redes información sobre prevención de padecimientos (73%), tratamientos
innovadores (50%) y síntomas (47%).
Los médicos
comienzan a hacer uso del expediente electrónico por su practicidad y porque
ayuda en procesos administrativos. El 64% de los doctores lo emplea porque
administra pacientes de manera rápida y fácil, porque ahorra tiempo (56%) y
ayuda al control de consultas (48%).
La mayoría
(73%) de los expedientes clínicos electrónicos son desarrollados especialmente
para los hospitales, lo cual representa un desafío en términos de
interoperabilidad entre instituciones privadas y públicas de salud. El 73% de
los médicos conectados está dispuesto a migrar del expediente físico de papel
al electrónico.
Sin
embargo, el proceso que los médicos realizan para el diagnóstico y tratamiento
de enfermedades ha permanecido sin grandes transformaciones. La principal
barrera para realizar teleconsultas consiste en no poder auscultar al paciente.
El 83% de los médicos prefiere ver al paciente.
Cambiar el
enfoque tradicional para atender los padecimientos de salud y destrabar el
conocimiento de los profesionales, las eminencias médicas, las publicaciones
especializadas y la información de millones de pacientes contenida en las
instituciones de salud pública, es el gran potencial de la Inteligencia
Artificial y los datos masivos en la medicina.
El costo de
los servicios de salud pública y privada seguirá en ascenso. Como cualquier
otra industria, el cuidado de la salud se rige por las utilidades. Pero las
tecnologías digitales son una oportunidad para aprovechar el volumen de datos
que generan los pacientes, democratizar los tratamientos y permitir que
cualquier médico tenga acceso a los más recientes conocimientos médicos y a la
experiencia de las instituciones de salud.
Los
sistemas basados en Inteligencia Artificial pueden funcionar como una segunda
opinión de un experto. Su ventaja más importante en la salud es su capacidad
para prevenir errores potencialmente fatales que ocurren en el diagnóstico y tratamiento.
Aunque no nos guste admitirlo, las máquinas se equivocan menos que los seres
humanos. El potencial de la tecnología unido a la experiencia y conocimiento de
los médicos puede lograr que todos disfrutemos de mejor salud, calidad de vida
y felicidad.
Fuente: El Economista México