Este es un aspecto importante a considerar, ya que cada vez más actores de la salud integran la tecnología en sus ofertas diarias de atención médica. A fines del mes pasado, Universal Health Services, uno de los mayores proveedores de atención médica de Estados Unidos, anunció que "experimentó un incidente de seguridad de tecnología de la información" que hizo que la compañía suspendiera "el acceso de los usuarios a sus aplicaciones de tecnología de la información relacionadas con operaciones ubicadas en el país".

A partir de la semana pasada, la compañía anunció avances en la restauración de sus sistemas: “Universal Health Services (UHS) confirma que la red de TI de UHS se ha restaurado en Corporate y en todos los hospitales de Acute Care, permitiendo conexiones a todos los sistemas y aplicaciones principales, incluido la Historia clínica electrónica (EMR), laboratorio y farmacia. Con la retrocarga de datos sustancialmente completa en este momento, los hospitales están reanudando sus operaciones normales. Las redes de área amplia en la mayoría de nuestras instalaciones de salud conductual también están nuevamente en línea, y las restantes lo seguirán en breve”.

Sin embargo, este no es un problema nuevo. Los sistemas de salud han estado lidiando con problemas de seguridad durante muchos años, ya que cada vez más sistemas adoptan nuevas formas de tecnología.

La ciberseguridad de la atención médica es fundamental, dada la gran cantidad de información personal y confidencial que a menudo se encuentra en los registros médicos de los pacientes. La industria de la ciberseguridad está comprendiendo esta necesidad inmediata y ha crecido rápidamente para abordar estos problemas. Sin embargo, la ciberseguridad es una carrera constante. Con la rapidez con la que cambia la tecnología, las vulnerabilidades también cambian. Por lo tanto, las empresas que tienen como objetivo combatir estos problemas deben permanecer ágiles y estudiar y expandir continuamente sus ofertas de seguridad.

De hecho, la tecnología ha cambiado la faz de la asistencia sanitaria. Sin embargo, con la dependencia cada vez mayor de la tecnología sanitaria y las plataformas virtuales, las amenazas a la ciberseguridad seguirán aumentando. Por lo tanto, a medida que más sistemas de atención médica adopten el uso de tecnología en la medicina clínica, los proveedores de atención médica, los organismos gubernamentales y los expertos en reglamentación deben garantizar que todos los aspectos de la seguridad del paciente, la protección de datos y la privacidad sean la máxima prioridad.

Fuente: Forbes