Por David Iacobucci, Director Comercial de Lumen Chile
Los servicios
cloud, la integración y el manejo de datos encriptados, han ido de la
mano en el camino de aceleración digital por el que transita la telemedicina. A
comienzos de marzo, en Chile poco más de 100 personas se conectaban con su
médico a través de un dispositivo. Pero, apenas 5 meses después, más de 133 mil
habían acudido a las consultas remotas, según cifras del sector de las Isapres.
Cambiamos de
modalidad por necesidad, pero la telemedicina llegó para quedarse. Sin embargo,
muchos centros médicos y hospitalarios no estaban preparados. De hecho,
importantes clínicas no pudieron integrar su sistema de bonos rápidamente, por
lo que tuvieron que cobrar las consultas de forma particular, lo que implicaba
-para el usuario- tener que solicitar un reembolso en su isapre. Pero la
tecnología está mejorando las cosas.
La
interoperabilidad de datos y los servicios cloud son indispensables en
el mundo actual, especialmente en el manejo de datos encriptados en un ámbito
privado tan delicado como es el de la salud. En este sentido, podemos
identificar al menos cinco retos clave para el desarrollo de la
telemedicina en Latinoamérica:
1. Mejorar
la accesibilidad, es decir, eliminar las barreras que impiden una atención
médica vía remota.
2. Garantizar
la seguridad: la verificación de identidad, algo sencillo de hacer de
manera presencial gracias a la biometría, es uno de los desafíos que enfrenta
hoy la telemedicina.
3. Igualar
los beneficios y coberturas: los beneficios de cada cotizante debieran ser
los mismos tanto para las atenciones presenciales, como para quienes confían en
la telemedicina y es la tecnología la encargada de digitalizar los
procesos para lograrlo.
4. Aumentar
el alcance: Muchos pacientes no tienen acceso a medicina especializada
debido a su ubicación geográfica. Pues bien, tanto la salud pública como la
privada tienen ahora la opción de llegar a ellos gracias a
la telemedicina cubriendo lugares del país donde sus habitantes no
tienen acceso a especialistas.
5. Evangelizar a los
usuarios: puedes tener la mejor
tecnología, pero si las personas no aprenden cómo usarla perderás muchísimos
recursos. Por eso, la alfabetización digital será uno de los grandes desafíos
de clínicas, hospitales y centros médicos.