Este martes 12 de
enero se llevó a cabo el lanzamiento del “Libro Banco de Interoperabilidad en
Salud” trabajado por Minsait, una compañía de Indra, con el apoyo de Fundación
País Digital (FPD). Con este proyecto se busca dar a conocer el estado de la
Salud Digital de Chile y la región y los desafíos a futuro en esta materia.
El evento llamado
“Hacia una salud conectada y digital” contó con la presencia de Pelayo
Covarrubias, presidente de FPD; Javier Larenas, Country Manager de Indra y
Minsait en Chile; Yolanda Martínez, representante del BID en Chile; Ángel
Hortal, Director de Sanidad de Minsait en España; César Galindo, presidente de
HL7 Chile; Mauricio Mattoli, Director del Centro de Informática Biomédica Del
Instituto de Ciencias e Innovación en Medicina ICIM, UDD y Benjamín Blanco,
Gerente de Sector Público y Salud de Minsait en Chile.
Para comenzar,
Pelayo Covarrubias, profundizó en la importancia de la digitalización y cómo la
pandemia ha acelerado este proceso. “Nosotros, desde hace 20 años, hemos estado
empujando esta cultura digital, que producto de la pandemia, del laboratorio
COVID, se aceleró la digitalización en todos los ambientes, de una manera
realmente exponencial. Es más, mucho he escuchado decir de que el siglo XXI
partió post pandemia, nosotros hace tiempo veníamos empujando eso, pero
naturalmente había países que estaban más preparados en la digitalización que
otros”, comentó Pelayo.
En la oportunidad,
el presidente de FPD además agregó que “desde hace mucho tiempo, Fundación País
Digital viene trabajando en el Hospital Digital y avanzando y participando de
distintas mesas de trabajo de salud. Hoy día, como país, estamos técnicamente
-según Bloomberg- ubicados en el número 32 en como manejar la pandemia desde el
ámbito de la salud, pero si nos vamos al tema digital estamos en el lugar 74,
esto porque mide distintos ámbitos de salud digital, desde la conectividad, la
educación, el ser capaces de entenderlo, la interoperabilidad y los usos”.
Posteriormente,
Javier Larenas analizó los beneficios de la interoperabilidad en salud. “La
interoperabilidad en salud es un imperativo, yo creo que debemos enfrentarlo
como sociedad y es un desafío en particular para todas la red integrada de
salud en Chile. Compartir de forma segura y eficiente la información de salud
de cualquier paciente en cualquier punto de la red, sea un establecimiento
público o privado, va a permitir que esos pacientes sean dueños de esa
información, facilitando que reciban atención personalizada y de calidad. Pero
también va a permitir que los profesionales de la salud accedan de forma simple
y sencilla a la información para un mejor diagnóstico y tratamiento”, explicó
el ejecutivo.
Más tarde, Yolanda
Martínez valoró el desarrollo de este tipo de instancia: “Celebro que hoy
podamos tener esta conversación, poner sobre la mesa qué perspectivas vemos
hacia adelante. Si bien ya hay una vacuna y Chile ha hecho un extraordinario
trabajo en asegurar suficiente cobertura, la atención en salud habilitada con
recursos tecnológicos llegó para quedarse, para seguir utilizando la
interoperabilidad para mejorar la experiencia usuario, para reducir los costos,
para hacer mucho más eficiente la gestión, para también cuidar la calidad de
vida de los funcionarios que están en atención a la salud”, añadió la
representante del BID en Chile.
Por su parte, Ángel
Hortal realizó la presentación del libro donde explicó los principales
hallazgos, su funcionalidad y el estado del país en esta materia. “Desde Indra,
hace muchos años, intentamos apostar por temas que sean de actualidad en el
tema de la información, concretamente en temas de información en salud, para
intentar fijar bases de conocimiento que sirvan para los distintos actores del
sistema”, indicó el Director de Sanidad de Minsait en España.
Para el Director de
Sanidad de Minsait, el Libro Banco de Interoperabilidad en Salud busca plantear
una serie de componentes claves dentro de la interoperabilidad en salud. “Hemos creído que es importante recoger la
experiencia de lo que están haciendo otros, por lo tanto en el libro se puede
establecer una visión rápida y lineal de lo que se está haciendo en las
principales iniciativas sobre el tema en el mundo, hacemos zoom en la realidad
de América y para hacer ese zoom no queríamos hacerlo solo, queríamos trabajar
con los principales referente en sistemas de información en la región y durante
un año hemos estado trabajando con ellos”, expuso Hortal.
En el marco de este
evento, el ejecutivo español añadió que “en Chile, hemos encontrado que hay una
posición un poquito retrasada respecto a lo que sería el grado de madurez
digital completo del país y de la administración pública. Creo que ha
intervenido mucho en esta visión un poco negativa por los referentes de Chile,
de la interoperabilidad del país, distintos elementos. Proyectos que se habían
quedado un poco parados en tiempos de conflicto social en Chile y que
posteriormente se han visto parados por la llegada de la pandemia”.
Al finalizar su
exposición, Ángel profundizó en el llamado de atención que significa este
informe para el país. “Este es un país que no puede estar en el informe en
posiciones 7 en el ranking, en algunos de los elementos. Creo que hay que hacer
serios esfuerzos por acelerar los proyectos de interoperabilidad y que pongan a
Chile en la posición que les corresponde como referente en la madurez digital
de la región”, explicó.
Conversando sobre Salud Digital
A continuación, se
dio paso a un panel liderado por Yolanda Martínez, donde distintos expertos
conversaron y analizaron el estado de la interoperabilidad en el país y cuáles
serían los beneficios asociados a una mayor implementación de ésta.
En primer lugar,
César Galindo, explicó que es HL7 y como se articula. “HL7 a nivel
internacional es considerado una SDO -StandardsDevelopingOrganization-, por
consiguiente es una organización cuya especialidad es la medición de los
estándares para la salud. Estos estándares trabajan en dos aspectos desde el
punto de vista de HL7, el primero son los estándares sintácticos, que son las
reglas básicas mediante las cuales nosotros intercambiamos la información, y
las segundas son reglas específicas para poder comprender la información. Lo
que hace el procesamiento de la información y la comprensión del dato como tal.
HL7 entiende que la apuesta de los estándares para casos de usos en países o
regiones operan mucho en función de la cultura en salud, una alta componente de
cultura local y por lo tanto tiene un alto componente de especificación”,
aclaró César.
Posteriormente,
Mauricio Mattoli profundizó en la adopción de la interoperabilidad a nivel
humano. “Hay que hacer ver la relación que tiene que haber entre estos sistemas
que introducimos, la interoperabilidad, la salud conectada y el objetivo
sanitario que perseguimos. Esto es lo primero, porque tenemos que entender que
nosotros no introducimos sólo tecnologías o sistemas, sino que estos en
realidad, son sistemas sociotecnológicos, donde nos interesa mucho la
componente humana, que es uno de los actores que intervienen. Cuando hablamos
de implementación, lo primero que la academia debiera contribuir es aprovechar
por ejemplo el conocimiento ya existente para no repetir errores que ya hemos
cometido”, expuso Maruicio.
Por su parte,
Benjamín Blanco, valoró la información entregada durante el evento, que
permitió entender la realidad de la interoperabilidad en el país y la región.
“Esta conversación nos ha demostrado que la interoperabilidad es un tema
multidimensional, no es un tema sencillo y tiene muchas capas o dimensiones de
las cuales lo podemos mirar. Por lo tanto, tener este panel ha sido muy bueno
para poder conectar todas estas ideas. Este estudio nos dice que a nivel de la
región tenemos muchos desafíos en los distintos países y que esté el BID
presente es una muy buena palanca, pensando en la cooperación horizontal y la
capacidad de compartir lo que nosotros hemos avanzando en Chile con otros
países”, expresó Benjamín.
Para finalizar, el
gerente de Sector Público y Salud de Minsait Chile agregó que “esta
interoperabilidad tiene un sentido al final y este sentido es tener mejores
sistemas de salud para los ciudadanos de los países en los que habitamos y, por
lo tanto, tiene un sentido de urgencia, un imperativo ético respecto al sentido
de urgencia que le tenemos que dar a este tipo de políticas”.