“El cáncer es la primera causa de muerte en Chile, representando el 25%
del total de fallecimientos”, explica el Director Médico de Atrys Chile, Sergio
Hott, quien también agrega: “el desafío para reducir estas cifras es mejorar
los planes preventivos de la salud pública y privada, aprovechando las nuevas
tecnologías y alianzas estratégicas”. Es el caso de España, donde hay centros
de diagnóstico y teradiagnóstico que se han especializado en nuevas técnicas principalmente
en el tratamiento molecular metabólico para el cáncer.
Atrys Health es una compañía global que
presta servicios de diagnóstico y tratamiento médico de precisión y es pionera
en telemedicina y radioterapia de última generación. Comenzó a operar en Chile
hace dos años y con el impulso de innovadoras tecnologías oncológicas que hasta
ahora han funcionado satisfactoriamente en diferentes países de Europa busca
reforzar su apuesta por este país. La firma cuenta con sedes en Suiza, España,
Portugal, Colombia, Brasil, Perú, México y Chile. Anualmente entrega más de
seis millones de informes que tienen como objetivo personalizar la atención
médica con decisiones y tratamientos adaptados para cada paciente.
“En España han tenido mucho éxito la teragnosis o teragnóstico, que
combina diagnóstico y terapia en medicina nuclear. Por ejemplo, para
diagnóstico oncológico se realiza un PET-TC con un biomarcador o radiofármaco
específico de un tipo de tumor. Si la captación tumoral es alta, un
radiofármaco análogo se usa para el tratamiento personalizado, de precisión, de
este tipo de cáncer”, continúa el Director Médico de Atrys Chile.
En este sentido, la personalización de los tratamientos provoca que se
pueda obtener el perfil exacto de cómo se expresa cada tumor en un paciente
concreto, los posibles lugares del organismo donde los fármacos actuarían
(dianas diagnósticas), su extensión exacta y su nivel de agresividad. Estas
dianas diagnósticas y terapéuticas son reconocidas por medicamentos que
identifican su presencia y se unen a ellas selectivamente para destruir las
células tumorales por la radiación que emiten.
Todo ello permite establecer la estrategia terapéutica más precisa para
cada paciente y, en cada momento de evolución de su enfermedad, evaluar de
forma concreta la respuesta al tratamiento.
“Estos medicamentos, llamados “radiofármacos”, son marcados con emisores
de radiación. En el PET-TC se obtienen imágenes sobre la extensión del tumor y
se pasa a evaluar la eficacia del tratamiento. Si se indica el tratamiento, se
administra el mismo radiofármaco con un isótopo de radiación terapéutica. Así,
se trata muy selectivamente la diana tumoral, minimizando efectos adversos o
irradiación no deseada”, acota Sergio Hott a este respecto.
Además de en España, existen otros lugares del mundo donde las nuevas
técnicas de imagen y tratamiento dirigido están produciendo otro tipo de
cambios. El Director Médico de Atrys Chile señala que la última revolución es el
uso de biomarcadores específicos del cáncer de próstata. “De acuerdo a la
información disponible a nivel matricial de la compañía, los estudios PET-TC
con PSMA detectan la presencia de células tumorales en volúmenes muy pequeños,
imposibles de identificar hasta ahora. En este contexto, cobra importancia la
disponibilidad de enfoques terapéuticos muy efectivos y de muy baja toxicidad.
Por ejemplo, la radioterapia y la braquiterapia de rescate tienen muy buenos
resultados en el control de la enfermedad pélvica, evitando su progresión”. Y agrega
que, “si la enfermedad está extendida, se pueden administrar estos
radiofármacos marcados con emisores de radiación terapéutica o teragnóstico”.
En un país como Chile donde la primera causa de muerte es el cáncer, Atrys
asume la parte de responsabilidad que le toca y ya está desarrollando convenios
que le permitan traer estas nuevas tecnologías al país aportando soluciones
reales para frenarlo, como ya hace en el resto de lugares donde opera.